miércoles, 27 de enero de 2016

Antiguos amantes.

No me molesta saber de tus amantes. De los de ahora, de los de antes. No me preocupa que los veas, que hables con ellos, que aún los quieras. Está bien, no es fácil desprenderse, no es fácil olvidar. Al final, hay espacio para aquellos que queremos, hay memoria, hay vida y tiempo.
No tengo problemas cuando me hablas de tus anteriores parejas. También les quiero, los aprecio. Pienso que ellos te cuidaron para mí, te enseñaron, te maduraron. Pienso, te dejaron a punto para un "nosotros". Preparada para querer, más que nunca, preparada para amar.
Espero que comprendas y hagas lo mismo. Quiero que entiendas que aún amo a mis antiguas parejas, a mis amantes casuales y algunas mujeres que, sin tocarlas, me tocaron el corazón.
Que al pasar una brisa, respirar un perfume o pronunciar una frase; pienso en ellas. Que sonrío al recordar, y de vez en cuando extraño sus voces, sus consejos, pasiones, colores, besos, abrazos. Río de las peleas que ahora parecen tonterías, río de los planes y los juegos que volaron.
Ojalá puedas entender que cuando platico de ellas, no son comparaciones, invitaciones a celarme o declaraciones de guerra. Ojalá entiendas que ahora estoy contigo y te quiero, pero no olvido las historias, no puedo desprenderme de vidas pasadas. Por favor, entiende que no miento; las recuerdo y si nos separamos, te recordare toda la vida, porque te quiero.
Entiendo que mis antiguas parejas, mis otros amores eternos, mis otras promesas de vida; me prepararon para ti. Que cada quiebre me preparó a quererte. Que cada beso fallido, abrazo roto, lazo sin nudo, existió con la finalidad de que yo logre amar; amarte por hoy, amarte por siempre. Recordar tu nombre desde ayer hasta el final.
Ojala puedas valorar a mis antiguas parejas; porque las quiero, porque las extraño, porque valoro el tiempo que malgastaron en mí. Espero que puedas porque me enseñaron a querer-te. Ellas me enseñaron, que detrás de tu oreja, puedo colocar un par de besos que ericen la piel. Me mostraron que hay maneras de acariciar los senos; que la comisura de tus pechos es delicada pero deseosa de tacto. Que un buen beso da brincos entre labios, de lo delicado a lo desaforado. Que se necesita una mezcla de fuerza y delicadeza para desnudar, besar tu entrepierna. Que nada borra lo que se dice. Que algunos halagos son ofensas. Que lo que no se pide, se desea de verdad. Que la furia revela verdades ocultas. Que jamás está de sobra un baile. Que las flores no siempre son bellas. Que es bueno insistir un poquito, un par de veces, aunque digas no.
Me enseñaron que la virilidad no está peleada con la sensibilidad. Que es de valientes dejarse amar. Que no se me desprenden los genitales si necesito un abrazo, si solicito un beso, si muestro mis debilidades, si pido un favor. Que el café es para quienes queremos. Que el mundo se puede acabar. Que los detalles del pecho tienen un valor especial.
Mis antiguos amores se desvivieron para enseñarme como colocar mi amor en ti, como querer de manera adecuada. Me instruyeron en cada asunto del corazón. Me ofrecieron sabiduría con tal vehemencia que se les fue un poco de corazón en el proceso. Gracias a esos besos de experiencia, es que hoy, puedo querer, quererte.
Gracias a los quiebres, a todas las lágrimas, las melancolías, los vasos de alcohol, las peleas, el sexo, las miradas, discusiones, gritos, abrazos, cariños, café, la poesía. Gracias a los detalles, las risas, las voces, los secretos, los juegos. Gracias a todo lo que pusieron en mí; mis antiguas parejas, mi amantes perdidas, mis locas. Gracias a pasados amores, es que hoy te quiero y algún día, tal vez; tener hijos, vivir contigo, andar de la mano, vivir, morir a tu lado.

Aprecia los antiguos amores.
los míos,
los tuyos. 
Porque gracias a ello,
hoy te quiero 
y tal vez,
mañana, 
te ame.

1 comentario:

  1. No sé si eso de la alma gemela existe, pero sé que existes para mí! En algún lugar, en algún sitio me anhelas tanto como yo a ti, y te guardo canciones que me hacen suspirar por ti! Te confieso mis amores han sido maestros de vida que me han enseñado y creo que así me voy preparando para llegar a ti.. Despojada del egoísmo y de tanta vanidad que entorpece los momentos de felicidad; y no es que tenga prisa, es que tengo hambre de ti y no es que te busque en estrellas fugaces es que hay tanto amor en mis manos que guardo para ti, con estas locas, atrasadas y desmesuradas ganas por ti.

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