Seré directo: Quiero que me busques, que me converses y seas asi como tu conmigo. Me gustas. Me encantas. Tu forma de ser. Tu inteligencia. Tu cuerpo. Tus defectos. Tus habilidades. Muchas otras cualidades. Tómalo con calma porque si no vienes por mí entenderé que no había un nosotros y está bien, la vida sigue; pero si estás dudando, decídete porque no siempre voy a estar aquí. Ven. Te quiero aquí conmigo… a mi lado. Probemos porque nada está dicho. No hay reglas ni manuales. Sólo hay vida, una que ambos podemos compartir.
Espacio abierto para los amantes de las letras, para los que gusten deleitar de pensamientos, poemas de amor y desamor.
viernes, 29 de abril de 2016
El amor, ¿qué es?
El amor, ¿qué es?, ¿por qué te produce tantas sensaciones y a la vez te mata?, ¿existe algún remedio para que no te suceda en la vida?, claramente me refiero al amor de pareja, eso que te da como la sarampión, al menos una vez. El amor puede ser maravilloso, como también un infierno. El amor te hace feliz, el amor te hace daño, el amor te hace más débil, el amor te hace fuerte, el amor te hace creer, el amor te hace odiar, el amor te hace reír, te amor te hace llorar, el amor te hace avanzar, el amor te puede hundir, el amor te motiva a crear, el amor te puede destruir, el amor te alienta, el amor te desanima, el amor te guía, el amor te desorienta, el amor te impulsa, el amor... te acaba.
sábado, 23 de abril de 2016
¿Por qué nuestras parejas nos aburren después de un tiempo?.
Una célebre cita de Oscar Wilde decía que "uno debería estar siempre enamorado, y por esa razón no debería casarse jamás". Es una cínica manera, propia del escritor dublinés, de señalar los peligros que las relaciones prolongadas presentan para el mantenimiento de la ilusión inicial. Implícitamente, la sentencia apuesta por la idoneidad de vivir un proceso de enamoramiento constante, pues es lo que garantiza la pasión permanente frente a la fidelidad a un único amado. Sin embargo, muchas parejas parecen conformarse en el largo plazo con un amor basado antes en la confianza y el compañerismo que en los pinchazos del estómago de los primeros años. ¿Pero se trata de una renuncia o es posible mantener este primer estado ideal de por vida?
Diversos estudios se han propuesto delimitar exactamente cuándo desaparece lo que se conoce como amor romántico. La mayor parte de investigaciones delimitan un período que comprende entre los cuatro y los siete años. La idea de la duración de los siete años procede de la antropología, dado que es el tiempo que se tarda en procrear y criar un niño que puede valerse por sí mismo, mientras que los cuatro años señalan el tiempo en que dejan de liberarse en el cerebro sustancias como la dopamina, la feniletilamina, serotonina o norepinefrina, propias de la primera fase del enamoramiento. Pero ello no termina de explicar por completo por qué de buenas a primeras nuestra pareja puede dejar de parecernos ese compañero ideal y perfecto.
El amor no es ciego; más al contrario, es clarividente
La sabiduría popular señala al final de la idealización del amado como el comienzo del deterioro de la ilusión. Y así parece ser, aunque no sea el único factor decisivo: según un estudio realizado por los investigadores Sandra L. Murray, Dale W. Griffin y John G. Holmes la década pasada, "las relaciones tienen más probabilidades de sobrevivir (incluso después de las dudas y los conflictos) cuanto más idealizan los miembros de la misma a sus parejas".
Una imagen mejorada de la pareja ayuda a la relación
Lo más interesante de dicho estudio es el valor que los autores conceden a dicha idealización del amado. Frente a la visión habitual de considerar que el amor es ciego, y que nos conduce a un estado de enajenación en el que distorsionamos la realidad, los investigadores consideraban a partir de la observación de las parejas estudiadas que, por el contrario, el amor es clarividente. Es decir, que no obedece a una obnubilación absoluta de los sentidos, sino que a pesar de sublimar al amado, busca en él ciertas características que permiten llevar a cabo dicho proceso de sublimación.
Al mismo tiempo, comprobaban que aquellos que mantenían una imagen levemente mejorada de sus parejas disfrutaban de una mayor satisfacción y menos conflictos, y que incluso llegaban a compartir la visión que su amado tenía de ellos. De esa forma, un amante idealizado termina mejorando su autoestima gracias a la mirada de su enamorado. Aunque dicha aseveración contiene, implícitamente, su contrapartida: cuanto mayor sea la distorsión de la figura del amado, más grande será la decepción en el momento en que la imagen real del mismo comience a asomar.
Es física, emocional y socialmente imposible vivir en un estado continuo de enamoramiento
En una línea semejante se manifiestan los investigadores de la Universidad deCanterbury Garth J.O. Fletcher y Patrick S.G. Kerr: "aunque los individuos parecen preferir que sus compañeros sentimentales piensen en ellos en términos realistas, también son bienvenidas las visiones sesgadamente positivas del amado, especialmente en los juicios que refieren al atractivo, estatus o cordialidad". Si la mirada del amado es nuestro espejo, nos gusta vernos guapos en él.
La mayor parte de visiones contemporáneas sobre la primera fase del enamoramiento comparten la consideración de esta como una etapa excepcional en la vida del ser humano, en la que se obedece a principios motivacionales y psicológicos muy distintos a los del resto de la vida, por lo que es percibida como un momento especial, único e irrepetible. De ahí que exista un desequilibrio durante la breve etapa del flechazo y la más prolongada de la vida en pareja, momento en el que el cuerpo y la mente nos piden volver a la normalidad.
Descubriendo cosas nuevas
De hecho, algunos estudiosos han señalado que es física, emocional y socialmente imposible vivir en un estado continuo de enamoramiento, pues requiere una cantidad de energía enorme para ser mantenido durante un largo período. Así, H. E. Fisher señala en The New Psychology of Love que "altos niveles de amor romántico en relaciones de larga duración pueden ser poco eficientes, metabólicamente costosos e incluso desvinculan al enamorado de sus obligaciones familiares, laborales y comunitarias". En un célebre ensayo de los años setenta, Amor y adicción, Stanton Peele y Arnold Brodsky llegaron a considerar este estado inicial como un comportamiento disfuncional, rayano con la obsesión de otras adicciones como las drogas o el juego.
El periodo de enamoramiento se caracteriza por lo que se conoce como ‘ansiedad de cariño’
Pero alguna razón debe haber para que nos sintamos tan bien durante el enamoramiento. Arthur Aron señala en Couples' Shared Participation in Novel and Arousing Activities and Experienced Relationship Quality que "cuando dos personas comienzan una relación, por lo general se sumergen en frecuentes e intensas conversaciones con un alto nivel de riesgo y autorrevelación, por lo que sienten que se están 'expandiendo' a una rápida velocidad. Cuando esta rápida expansión ocurre, genera un alto nivel de afecto positivo, incluso un despertar psicológico. Una vez que ambos enamorados se conocen en profundidad, es natural que las oportunidades de descubrir cosas nuevas disminuyan. Cuando esta expansión es lenta o inexistente, puede que haya poca emoción, incluso aburrimiento, en la relación".
Además, el período de enamoramiento se caracteriza, en la mayor parte de los casos, por lo que se conoce como la “ansiedad de cariño” (attachment anxiety), una "experiencia normativa en todas las relaciones emergentes que causa que los individuos busquen la proximidad y cultiven una relación de cariño hacia el compañero deseado. Con ese nombre nos referimos a la necesidad de consuelo, miedo al abandono e intensa preocupación hacia los compañeros románticos", según afirman Paul W. Eastwick y Eli J. Finkel de la Northwestern University. "Parece servir de motivación tanto para niños como adultos: en estos estados, se busca la cercanía del ser querido, y cuando se tiene éxito, ayuda a evitar la ansiedad". Así pues, el amor romántico parece definido por esa necesidad de conexión, mucho más fuerte en cuanto que se depende de dicho objeto de deseo para calmar la ansiedad generada por el mismo. Una ansiedad que desaparecerá con el tiempo.
Hacer nuevas cosas para quererse igual
La pregunta es, por lo tanto, si una relación de larga duración acaba necesariamente con lo que conocemos como amor romántico, opuesto al que la mayor parte de estudiosos han considerado como el amor cómplice, caracterizado por la intimidad y la confianza… y la ausencia de pasión.Percibimos la desaparición de ese sentimiento que caracterizaba las primeras fases de la relación como el fracaso de la misma, pero no tiene por qué serlo, y ni siquiera tiene por qué estar unido a la extinción de la pasión, entendida en su sentido más amplio.
Incrementar las actividades placenteras no es la solución: se necesita novedad y variación
Esa es la idea que se desprende del estudio Does a Long-Term Relationship Kill Romantic Love?, llevado a cabo por Bianca P. Acevedo y el citado Arthur Aron.Tras revisar diversas encuestas y preguntar a un amplio porcentaje de parejas, se dieron cuenta de que el amor pasional no tiene por qué desaparecer necesariamente. "Aunque por lo general no incluye ya las características obsesivas del amor temprano, no tiene por qué morir o convertirse en amor de compañeros —un cálido y menos intenso amor, vacío de atracción y deseo sexual—. Sugerimos que el amor romántico en su etapa tardía puede aún mantener las cualidades de intensidad, compromiso y viveza sexual".
Cupido es ciego
¿Cuáles son las herramientas para mantener viva dicha llama? Arthur Aron, en otro estudio similar al anterior, llamó (literalmente) a varias puertas para conocer de primera mano qué era lo que mejor funcionaba a las parejas. Y llegó a la conclusión de que la pervivencia del romanticismo está íntimamente ligada con la capacidad de alargar ese momento de conocimiento de uno mismo que había caracterizado al enamoramiento. "La participación conjunta en nuevas y excitantes actividades representaría la mejor ruta para mejorar la calidad de las relaciones largas". Con ello, Aron compartía la visión de Jacobsony Margolin, que en 1979 señalaban que "el mero incremento de la frecuencia de actividades placenteras no resulta particularmente útil: lo que se necesita es novedad y variación".
William Shakespeare escribió que "el amor no mira con los ojos, sino con la mente. Por ello se pinta a Cupido de forma ciega". Nuestros sentimientos no son, como algunos sospechaban, aleatorios, sino que derivan de nuestra vida consciente. Y parece ser que los caminos del amor tampoco son inexcrutables, y que poco a poco conocemos mejor sus mecanismos.
miércoles, 20 de abril de 2016
Si usted tiene a su lado a una mujer....
sábado, 16 de abril de 2016
Mereces a alguien...
Mereces a alguien a quien no le dé vergüenza abrazarte delante de sus amigos, ni
tomarte de la mano, ni darte un beso; y cuando te canses de usar tacones, te permita
usar sus tenis.
Mereces a alguien que te lleve, junto al desayuno, el amor a la cama.
Mereces a alguien que ame tu malhumor en la mañana y adore verte en pijama a cualquier hora de cualquier domingo.
Mereces a alguien que te haga sentir hermosa cuando ni tú te gustas y te abrace los defectos.
Mereces a alguien que te conquiste, alguien que conozca tus horas bajas y aun así siga pensando que estar contigo es lo más cercano al cielo.
Mereces a alguien que al tocarte sienta tocar el infinito y que no le dé miedo desnudarte los silencios antes que quitarte la ropa.
jueves, 14 de abril de 2016
Tú , la chica que quiero a mi lado...
Debes de estar consiente que no es que sea indecente, si no que me gustas tanto que quiero tenerte en la cama todo el día, contigo quiero descubrir todo íntimamente- no es que no haya tenido una buena educación- sino que la desnudez es algo natural en mí... debes saber que entregarte mi cuerpo es entregar mi alma, debes tener la seguridad que todo lo indecente, irrespetuoso y mal educado que se me ocurre... se me ocurre contigo y sólo contigo.
Y a pesar de mi personalidad, estoy un poco chapado a la antigua y para mi el título si importa.
Espero que te sientas cómoda conmigo, segura entre mis brazos, protegida por mis palabras, amada por mis manos y enamorada por mi mente.
Yo también soy imperfecto.
Tú, la chica que quiero a mi lado, quiero decirte que me gusta saber que soy importante en tu vida aunque no precisamente indispensable, debes saber que no me haces sufrir, me haces aprender.
Espero que día a día estés mejor, que tu mente sea más sana, que no perdamos la fe, que quieras seguir caminando a mi lado, que el universo conspire a tu favor, que aprendas de esto igual o más que yo, que produzcas amor para todos y entre ellos este yo.
En cada gota de lluvia te recuerdo.
¿Sabías que hoy pensé en ti al ver caer la lluvia por mi ventana? Será porque cada gota me trajo un recuerdo tuyo o porque quizá tú me estás extrañando en esta noche fría. No sé. Pero te aseguro que hoy te pensé más que nunca y al beberme este café caliente recordé cuando te abrigaba con mis brazos y decías que era tu lugar favorito. Hoy tuve la necesidad de sentir aquel tan tenue y prolongado abrazo que solías darme antes de despedirnos en aquella esquina de siempre. Sí, hoy te pensé y le doy gracias a esta lluvia que me permitió ver tu rostro una vez más en cada gota y recordar tus ojos mientras bebía otro sorbo de café con sabor a te extraño...».
— GIANZET (Cartas Nocturnas).
jueves, 7 de abril de 2016
Mi respuesta a ti siempre será "Si".
Basta ya. Dejémonos de niñerías que no estamos para eso, el tiempo no es eterno y ciertamente no nos hacemos más jóvenes.
Yo te quiero: ya está, ya lo dije. Y sé que tú me quieres. Es cierto, no me lo has dicho nunca, pero yo lo veo en tu mirada que se ilumina cuando me miras, en tu sonrisa que se asoma tímida y luego se ensancha cuando la mía le responde, lo siento cuando "accidentalmente" me rozas y se te eriza la piel, cuando retienes un poco más mi mano al saludarme y el beso en la mejilla se acerca peligrosamente a la comisura de mis labios, me lo dicen el tartamudeo en tus palabras y el tono de tu voz que se vuelve más suave, más cálido cuando te diriges a mí. El rubor en tus mejillas y como apartas rápidamente la mirada cuando te descubro buscándome en la multitud. Tampoco mienten los latidos de tu corazón cuando te paras junto a mi. Encuentro cualquier pretexto para acercarme un poco más a ti.
Ven. Mírame. Háblame. Tócame. Di que me quieres. Ya es hora de que tú y yo encadenemos a los demonios y visitemos juntos el paraíso. No tengas miedo, mi respuesta a ti siempre será "Si".
Sé que quiero pasar a tu lado el resto de la eternidad.
No es un sueño, es algo que llevo dentro, mucho más grande que la realidad,por que te amo, mi vida, y sé que si te pierdo, jamás podré tener otra oportunidad.
Quiero demostrarte todo lo que llevo en lo profundo de mi corazón, que estoy enamorado, y que por tí, sería capaz hasta de perder la razón.
Cuando un hombre ama de esta manera, con esta gran intensidad, sabe abrir su corazón al mundo, por eso te pido con mi voz, esta oportunidad.
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