martes, 21 de junio de 2016

Mereces a quien haga todo por hacerte feliz.

"Mereces a quien se muera por verte, las ganas se le transparentan y los minutos cuenta. Mereces a quien te dedica hechos, no palabras.
Mereces a quien le vuelvas loco despeinada, con la cara lavada y pantalón de chandal además de con ese vestido negro y perfectamente maquillada.
Mereces a quién considere tu sonrisa su casa, y su hogar tu mirada. Mereces a quien le gusta oírte cantar, aunque sea desafinada; a quien te saca a bailar sin música, en cualquier calle transitada.
Mereces a quien te deja notas, en las puertas pegadas. Mereces a quien recuerda tus lunares, tan estratégicamente puestos que pudiera dibujarlos como sí un mapa de constelaciones se tratara. Mereces a quien conoce tus cicatrices, tus defectos y también manías y a pesar de tanta imperfección, le fascinas.
Mereces a quien cuando a su lado caminas , te aprieta la mano, haciéndote sentir protegida. Mereces a quien te admira, por esos pequeños pasos que das en la vida.
Mereces a quien celebra tus logros y te besa en la frente en tus pequeñas derrotas. Mereces a quien no te ignora, te elige en todo momento y te dedica su tiempo.
Mereces a quien te ofrece su jersey en una noche fría, al que te habla mirándote, al que te seca las lágrimas con sonrisas. Mereces a quien te da besos de buenos días, caricias de buenas noches y abrazos en la cocina.
Mereces a ese que te toma desprevenida, que te alza en volandas y te contagia su risa. Mereces a quien te espera, a la salida del trabajo por que quiere darte una sorpresa.
Mereces a quien complementas, a quien con sólo mirarte tiemblas.
Mereces a quien te quite los miedos, a quien no le asusten los precipicios, pues te estará agarrando tan fuerte, que si cae, cae contigo..."



sábado, 11 de junio de 2016

No te enamores de una mujer que...

"No te enamores de una mujer que lee, de una mujer que siente demasiado, de una mujer que escribe...
No te enamores de una mujer culta, maga, delirante, loca. No te enamores de una mujer que piensa, que sabe lo que sabe y además sabe volar; una mujer segura de sí misma.
No te enamores de una mujer que se ríe o llora haciendo el amor, que sabe convertir en espíritu su carne; y mucho menos de una que ame la poesía (esas son las más peligrosas), o que se quede media hora contemplando una pintura y no sepa vivir sin la música.
No te enamores de una mujer a la que le interese la política y que sea rebelde y sienta un inmenso horror por las injusticias. Una que no le guste para nada ver televisión. Ni de una mujer que es bella sin importar las características de su cara y de su cuerpo.
No te enamores de una mujer intensa, lúdica, lúcida e irreverente. No quieras enamorarte de una mujer así. Porque cuando te enamoras de una mujer como esa, se quede ella contigo o no, te ame ella o no, de ella, de una mujer así, jamás se regresa..."
Martha Rivera Garrido

A las mujeres de 40.

ESCRITO POR UN HOMBRE
A medida que avanzo en edad, valoro a las mujeres que tienen mas de cuarenta más que a cualquiera.
Aquí hay algunas razones de por qué:
Una mujer de más de 40 nunca te va a despertar en mitad de la noche para preguntarte “¿Qué estás pensando?".
No le interesa lo que estás pensando.
Si una mujer de más de 40 no quiere ver un partido de fútbol no da vueltas alrededor tuyo. Se pone a hacer algo que ella quiere hacer y generalmente es algo mucho más interesante.
Una mujer de más de 40 se conoce lo suficiente como para estar segura de sí misma, de lo que quiere y de con quién lo quiere.
Son muy pocas las mujeres de más de 40 a las que les importa lo que tú pienses de lo que hace ella.
Una mujer de más de 40 ya tiene cubierta su cuota de relaciones "importantes" y "compromisos".
Lo último que quiere en su vida es otro amante posesivo. Las mujeres de más de 40 están dignificadas.
Es muy raro que empiecen una bronca de gritos en medio de la ópera o en medio de un restaurante caro. Por supuesto que si piensan que te lo mereces no van a dudar en dispararte un tiro.
Las mujeres de más de 40 son generalmente generosas en alabanzas. Ellas saben lo que es no ser apreciadas lo suficiente.
A una mujer de más de 40 le queda bien el lápiz de labio rojo brillante. Esto no es cierto en mujeres jóvenes.
Las mujeres de más de 40 tienen suficiente seguridad en sí mismas como para presentarte a sus amigas.
Una mujer más joven puede llegar a ignorar hasta a su mejor amiga. Las mujeres de más de 40 se vuelven adivinas a medida que pasa el tiempo... No necesitas confesar tus pecados, ellas siempre los saben. Son honestas y directas. Te dicen directamente que eres un imbécil si es lo que piensan de ti.
Los hombres tenemos muchas cosas buenas que decir de las mujeres de más de 40 y por múltiples razones. Lamentablemente no es recíproco. Por cada impactante mujer de más de 40, inteligente, bien vestida, sexy, hay un hombre de más de 40... calvo, gordo, haciéndose el gracioso con una mujer de 20.
Un Beso… a las mujeres…de más de 40.

Me enamora la gente.

Me enamora la gente que siente y no se avergüenza de ello. La que lo expresa y lo demuestra sin miedo. La que no oculta las lágrimas, sean de alegría, rabia o de pena. La que da abrazos que curan cualquier mal y de los que no te soltarías en la vida. La que te habla sin palabras y te conmueve con gestos. La que acaricia con miradas y te transmite sensaciones. La gente que te eriza la piel.
Me enamora la gente que dice lo que piensa y que realmente piensa lo que dice. Que no es fácil. La que defiende sus ideas y sus emociones, porque son suyas y sinceras. Pero sin imponerlas a los demás, sin juzgar a quien piensa diferente y sin compararse con quien no las comparte.
Me enamora la gente que vive. La que no está pasando el rato. La que se compromete, arriesga, decide. La que se levanta una vez más, a pesar de haber perdido la cuenta de las veces que ha caído. La que no se rinde. La que siempre tiene algo por lo que seguir, cuando los demás ya se rindieron. La que no acepta un no como respuesta posible. La que deja huella.
Me enamora la gente que sabe lo que quiere y va a por ello. De frente y sin titubeos. Sin arrollar a nadie, pero sin abandonar por opiniones de terceros. La que se sacrifica cuando es necesario y la que se viste de gala cuando toca celebrarlo. La que es transparente, sin estar a merced de los demás. La que reconoce sus faltas y de seguido se pone a superarlas. La gente que da sin esperar.
Me enamora la gente que baila sin pensar. Y más aún, la que canta en voz alta. La que no espera gustar, sino disfrutar. A la que no le importa si lo hace bien o mal, sino que se deja llevar por el momento, por la música, por la emoción. Me enamora todavía más, la gente que te arrastra a bailar con ella, la que te da una vuelta y te hace olvidar ese sentimiento de pato mareado.
Me enamora la gente que perdona pero no olvida. La que recuerda sin rencores. La gente que aprende de la experiencia y pasa página. La que cree, pero no se conforma con lo que ve. La que crea sin destruir. La que camina, anda, corre y hasta vuela. La que comprende, y si no, lo intenta, pero no lo finge.
Me enamora la gente que surge en tu camino en el momento preciso. Como si hubiera estado esperando tras una esquina, esperando en silencio, haciendo la cuenta atrás en voz muy baja. Para aparecer sin ser esperada, sin haber creado falsas expectativas o promesas imposibles. Para llegar y sorprender. Para llegar y ser bienvenida. Para llegar.
Me enamora la gente que quiere a diario y no espera que el calendario se lo recuerde.